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Ultrasonidos en la Rehabilitación

El tratamiento con ultrasonidos sigue siendo una herramienta relevante en fisioterapia y rehabilitación, a pesar de los avances tecnológicos y terapéuticos en el campo de la medicina. Esto se debe a los múltiples beneficios que aporta y su capacidad para complementar otros enfoques terapéuticos. A continuación, ampliamos sobre por qué el tratamiento con ultrasonidos no está desfasado y por qué sigue siendo una opción valiosa en la rehabilitación en fisioterapia:

  • Enfoque no invasivo: Los ultrasonidos son una terapia no invasiva que no requiere cirugía ni procedimientos invasivos. Esto los convierte en una opción segura para una amplia gama de pacientes, incluidos aquellos que desean evitar tratamientos más agresivos.
  • Control de la profundidad y la intensidad: Los fisioterapeutas pueden ajustar con precisión la frecuencia y la intensidad de los ultrasonidos para adaptarse a las necesidades específicas de cada paciente y a la profundidad de la lesión. Esto permite un enfoque personalizado en el tratamiento.
  • Alivio del dolor: Los ultrasonidos son efectivos para el alivio del dolor, ya que aumentan la circulación sanguínea y la relajación muscular en el área tratada. Este efecto puede ser particularmente beneficioso en el manejo del dolor crónico y agudo.
  • Complemento a otras terapias: Los ultrasonidos pueden combinarse de manera efectiva con otros enfoques terapéuticos, como ejercicios de rehabilitación, terapia manual y modalidades de electroterapia. Esto permite un enfoque multidisciplinario para la rehabilitación.
  • Tratamiento de afecciones específicas: La terapia con ultrasonidos es especialmente útil en el tratamiento de afecciones musculoesqueléticas, como tendinitis, bursitis, esguinces y distensiones musculares, donde puede ayudar a reducir la inflamación y promover la curación.
  • Aplicaciones en fisioterapia deportiva: Los ultrasonidos son una opción popular en la fisioterapia deportiva para tratar lesiones deportivas comunes. Pueden ayudar a acelerar la recuperación y permitir que los atletas regresen a su actividad deportiva de manera más rápida y segura.
  • Efectos secundarios mínimos: En general, la terapia con ultrasonidos tiene pocos efectos secundarios cuando se administra correctamente, lo que la hace segura para la mayoría de los pacientes.

Cómo funciona la terapia con ultrasonidos:

Funciona utilizando ondas sonoras de alta frecuencia (ultrasonidos) que son inaudibles para el oído humano. A continuación, se explica cómo funciona esta terapia, cómo se propaga el ultrasonido y qué se necesita para llevar a cabo el tratamiento. 

  • Generación del ultrasonido: El dispositivo de terapia con ultrasonidos utiliza un transductor piezoeléctrico para generar ondas sonoras de alta frecuencia. Estas ondas se producen cuando una corriente eléctrica alterna pasa a través del cristal piezoeléctrico, que vibra a una frecuencia específica.
  • Aplicación del gel conductor: Antes de aplicar el ultrasonido al paciente, se aplica un gel conductor en el área a tratar. Este gel facilita la transmisión de las ondas ultrasónicas desde el transductor al cuerpo del paciente.
  • Propagación de las ondas: Una vez que se enciende el dispositivo y se ajustan los parámetros adecuados, las ondas ultrasónicas se transmiten a través del gel y penetran en los tejidos del cuerpo. La profundidad de penetración depende de la frecuencia de las ondas y la densidad de los tejidos.
  • Efectos terapéuticos: Los ultrasonidos generan calor en los tejidos profundos, lo que aumenta el flujo sanguíneo y la relajación muscular. También pueden ayudar a descomponer depósitos de calcio en ciertas condiciones, como la tendinitis calcificada. Además, se cree que los ultrasonidos tienen un efecto en la fase de proliferación del proceso de curación de tejidos.

Qué se necesita para llevar a cabo la terapia con ultrasonidos:

  •  Un dispositivo de terapia con ultrasonidos que genere las ondas adecuadas.
  • Un gel conductor para aplicar sobre la piel del paciente.
  • Un cabezal de ultrasonidos para aplicar el tratamiento de manera controlada.
  • Formación adecuada por parte del fisioterapeuta para seleccionar la frecuencia, la intensidad y la duración adecuadas del tratamiento.

En resumen, el tratamiento con ultrasonidos sigue siendo relevante en fisioterapia y rehabilitación debido a su versatilidad, seguridad y capacidad para aliviar el dolor, mejorar la circulación y facilitar la recuperación de una variedad de afecciones musculoesqueléticas, puede contribuir a la mejora de la movilidad y la aceleración de la curación en ciertas condiciones.

Sin embargo, su eficacia puede variar según el paciente y la afección tratada. Es esencial que un fisioterapeuta cualificado evalúe cuidadosamente la necesidad de este tratamiento y lo administre de manera adecuada para obtener los mejores resultados en el contexto de un plan de rehabilitación integral.